Un artículo de El Confidencial cuyo asunto es una transacción inmobiliaria, se difundió con el siguiente titular:

 

El confidencial

 

El hecho de que el propietario de una de las empresas mencionadas sea judío en absoluto afecta ni al acuerdo empresarial ni a la información. Pero, en todo caso, no existe lobby por ninguna parte. Puestos en contacto con el medio, procedió a rectificar el titular:

El confidencial 2

 

El texto del artículo utiliza constantemente referencias al origen judío del empresario español que no aportan nada al contenido de la noticia a menos que se le quiera señalar con el atávico prejuicio antisemita de judío como persona vinculada al poder y al dinero.