El Alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, firmó el día 1 de septiembre el decreto que deja sin efecto la «suspensión temporal» de las relaciones entre Barcelona y el Estado de Israel y con todas sus instituciones, incluido el hermanamiento con la ciudad de Tel Aviv.
Esta decisión la tomó la anterior alcaldesa Ada Colau en el mes de febrero vía decreto.
Collboni retoma la senda del diálogo y la cooperación institucional con Tel Aviv y posiciona a Barcelona como ciudad de encuentro y diálogo.
El comisionado de Relaciones Internacionales y Promoción de la Ciudad, Pau Solanilla, que fue el encargado de anunciar la decisión, aseguro que «Tel Aviv representa los mejores valores progresistas de Israel y que es una ciudad indispensable para el diálogo en el Mediterráneo».