Tras una concentración pro Palestina en Melilla el miércoles 18 de octubre, un grupo de manifestantes entró en varios comercios de judíos de la ciudad profiriendo gritos, amedrentando e insultando.

También se dirigieron hacia la sinagoga de la comunidad israelita de Melilla al grito de «Israel asesino». La policía impidió que se acercaran y las personas que se encontraban en su interior tuvieron que esperar a que la policía despejara la zona para poder salir.