El día 20 de octubre, en el partido que enfrentó al Osasuna contra el Granada en el estadio de El Sadar (Pamplona) un grupo de aficionados lanzó gritos contra el futbolista israelí Shon Weissman que juega en el Granada, del tipo «Weissman muerete» y «Palestina Aurrera» junto a la exhibición de numerosas banderas palestinas.

El colectivo Movimiento contra la Intolerancia interpurso una denuncia en la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte por los insultos y añadió que Shon Weissman «se quedó fuera de la convocatoria del equipo andaluz por motivos de seguridad, ya que no tiene ningún problema físico, tras la recomendación recibida por el club de los organismos competentes, debido a los mensajes de este grupo ultra».