Varios activistas de «Canarias Insumisa» queman una bandera de Israel en las inmediaciones del estadio donde se celebrará un partido de baloncesto entre el equipo israelí Hapoel de Tel Aviv y el Gran Canaria y se concentran con pancartas en las que se lee «asesinar niños no es un deporte” y «sionistas no son bienvenidos».
Además piden a la afición no acudir al partido ya que a2sistirán decenas de agresivos fanáticos hooligans nazis-sionistas que intentarán provocar, crear conflictos y agredir a los seguidores del equipo canario».