Un grupo de manifestantes se concentraron ante la sede de Junts per Catalunya en Sant Cugat (Barcelona) pegando pegatinas en la puerta con acusaciones de genocidio y llamando al boicot contra Israel.
Un ciudadano israelí que paseaba por el barrio gótico de Barcelona fue agredido por varios individuos árabes que le identificaron como judío al llevar kipá. Le propinaron puñetazos en la cara, intentó protegerse mientras le gritaban «fuck Israel».
Según el mensaje publicado en X: «Fui atacado ayer por un grupo de árabes en Barcelona, mientras la mayoría me maldecía a mí y a Israel porque vieron la kipá, alguien se acercó por detrás y me golpeó en la cabeza, logré tomar una foto del atacante. y sus amigos antes de que me quitaran el teléfono de las manos. Vino la policía, estuve en el hospital y estoy bien, pagarán por este asalto, ya están trabajando en ello».
Pegatinas aparecidas el sábado 4 de mayo el en cartel de entrada de una sinagoga en Barcelona.
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó el día 29 de febrero adherirse a la declaración de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA).
La Comunidad Israelita de Barcelona (CIB) había solicitado en diciembre al Ayuntamiento dar este paso y unirse a los numerosos ayuntamientos, parlamentos, países y organizaciones que han adoptado dicha definición para combatir el creciente antisemitismo y negación del Holocausto.
Aparecen mapas y listados en diversos chats y redes sociales llamando al boicot contra comercios, restaurantes y otras empresas que son de personas judías e israelíes o pueden tener relación con ellos.
A todos ellos se les califica como «colaboradores del genocidio palestino».
Los mensajes informan sobre el nombre de las empresas y sus direcciones físicas.
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