El partido político Ciudadanos incluyó en un video en el que denuncia la «cultura de la cancelación» a Leni Riefenstahl, la mayor artista de la propaganda nazi y firme apoyo del nacional socialismo y del propio Hitler.
Bajo el eslogan «prohibido prohibir» el video presenta artistas como Woody Allen, Picasso, Chanel o Platón que, por sus posiciones en algunos aspectos, podrían ser censurados y su arte perjudicado.
El día 9 de noviembre aparece una campaña patrocinada por los partidos políticos Barcelona en Comú (el que gobierna la ciudad con la alcaldesa Ada Colau al frente) y la CUP para que la ciudad rompa el hermanamiento que firmó en 1998 con Tel Aviv.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) saludó al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización terrorista por la Unión Europea y para el Gobierno de España como se ve en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
En el mitin celebrado el día 25 de julio, Día Nacional de Galicia, en la Plaza de la Quintana en Santiago, la presentadora del acto saludó a las delegaciones de otros «partidos» que luchan por los derechos de los pueblos.
El FPLP es también una organización considerada antisemita y negacionista del Holocausto.
La Comisión de Acción Exterior, Transparencia y Cooperación del Parlament de Cataluña aprobó el día 16 de junio una propuesta de resolución presentada por los grupos parlamentarios de ERC, la CUP y En Comú Podem, en la que considera que el sistema que aplica Israel a los territorios ocupados es «contrario al derecho internacional» y equivale a «un crimen de apartheid» .
La Embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, reaccionó en Twitter “condenando enérgicamente la vergonzosa resolución que es fruto de la obsesión antiisraelí de quienes la han promovido y aprobado».
Artículo de Isaac Levy Benveniste, Presidente de Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo, en La Vanguardia.
El gobierno de Compromís y PSOE que preside Joan Ribó ha declinado seguir apelando y asume su condena por antisemitismo tras la desestimación de la apelación interpuesta por el Ayuntamiento en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Valencia.
La justicia condenó al Ayuntamiento tras aprobar en 2018 una moción contra el estado de Israel que pedía el boicot contra esta nación y no contratar con empresas y personas israelíes.
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